viernes, 5 de julio de 2013

batsi keremetik










La juventud por naturaleza no es homogénea. Los jóvenes coexisten en un momento y espacio, pero las condiciones y las experiencias que revelan son distintas entre sí, y se acentúa aún más en sociedades como la mexicana, donde la desigualdad y la exclusión son muy marcadas.
De ese crisol de identidades juveniles que existen en Chiapas, la de los chavos tsotsiles vive un proceso de sincretismo de una forma particular, ya que la transición de niño a adulto se da mediante el trabajo o el casamiento, y otros tienen que emigrar a la ciudad construyendo mundos aislados.
La migración, los nuevos vínculos de información y en particular el rock son formadores de las nuevas identidades en estas poblaciones. Los elementos de su vestimenta los hacen diferentes; sin embargo, las canciones de los grupos escritas en su lengua y bajo su cosmovisión indígena le dan a este fenómeno una importante pertenencia étnica.
Esta serie fotográfica aborda una reflexión sobre la realidad cultural de los jóvenes tsotsiles en Chiapas, una transición vulnerable que es espejo de la actual sociedad contemporánea.