
¿hay alguien ahí?
¡eh!, ¡eh!, ¡oh!
un auto hierve
en su reflejo
los ojos flacos
de mí de yo
de mí de yo de mí
los edificios andan despacio
en el 500 vive dios con su mujer
baldía nación
se te derriten
todos tus muchachos
todos tus borrachos
todos tus drogados
en un rincón
real de catorce