La juventud por naturaleza no es homogénea. Los
jóvenes coexisten en un momento y espacio, pero las condiciones y las
experiencias que revelan son distintas entre sí, y se acentúa aún más en
sociedades como la mexicana, donde la desigualdad y la exclusión son muy
marcadas.
De ese crisol de identidades juveniles
que existen en Chiapas, la de los chavos tsotsiles vive un proceso de
sincretismo de una forma particular, ya que la transición de niño a adulto se
da mediante el trabajo o el casamiento, y otros tienen que emigrar a la ciudad
construyendo mundos aislados.
La migración, los nuevos vínculos de
información y en particular el rock son formadores de las nuevas identidades en
estas poblaciones. Los elementos de su vestimenta los hacen diferentes; sin
embargo, las canciones de los grupos escritas en su lengua y bajo su
cosmovisión indígena le dan a este fenómeno una importante pertenencia étnica.
Esta serie fotográfica aborda una reflexión sobre
la realidad cultural de los jóvenes tsotsiles en Chiapas, una transición vulnerable
que es espejo de la actual sociedad contemporánea.